ORTO-K: Las lentes de contacto nocturnas

La ortoqueratología u ORTO-K es la técnica reversible que se realiza para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo mediante una lente de contacto de uso nocturno. Es la solución ideal para no depender de gafas o de lentes de contacto durante el día y poder realizar cualquier tipo de actividad sin necesidad de corrección: deportes, ir a la playa, eventos, etc. Es una alternativa a la cirugía refractiva e ideal para pacientes con ojo seco.

Los pacientes candidatos a este tipo de técnica son:

Esta técnica consiste en la corrección temporal de la refracción a través del moldeo corneal gracias al uso de una lente de contacto de uso nocturno. Durante el día el paciente puede ver bien sin gafas ni lentillas.

Las lentes de ORTO-K son lentes semi rígidas, cuyas características son las que nos permiten fácilmente moldear la córnea de manera reversible. Estas lentes permiten corregir la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía.

Hay diversos diseños de lentes de ortoqueratología que nos permiten tratar tanto los pequeños defectos refractivos, como miopías moderadas.

Las lentes son de un material compatible con el ojo y están específicamente fabricadas para poder dormir con ellas.

Estas lentes son totalmente personalizadas para cada paciente y es por ello que el departamento de optometría junto con el oftalmólogo indicaran cuál es la mejor para cada caso.

La ORTO-K es una técnica no invasiva segura siempre y cuando se realice una correcta adaptación y el paciente lleve un adecuado mantenimiento de las lentes y acuda a sus revisiones periódicamente.

Son lentes aptas también para edad infantil y su uso está en auge ya que pueden ayudar a controlar la progresión de la miopía, siendo los niños los más beneficiados por este método y así intentar evitar las patologías oculares relacionadas a las altas miopías.

Preguntas frecuentes

A priori cualquier persona entre 12 y 50 años sin necesidad de que su defecto refractivo sea estable es candidato a este tipo de adaptación siempre y cuando no haya ninguna otra patología corneal.

Antes de la adaptación, se realizarán varias pruebas oftalmológicas complementarias: refracción, topografía, estado de la superficie ocular, estabilidad lagrimal, etc. que servirán de orientación para una primera adaptación con lentes de prueba.

La ORTO-K es un proceso dinámico y progresivo. Después de la primera noche de uso, la graduación se habrá reducido, pero aún la visión no será del todo perfecta. Se necesita dormir, entre 3-10 días con las lentes, para que la visión sea la óptima y estable durante todo el día.

El equipo de optometría junto con el departamento de superficie ocular le indicará el mantenimiento adecuado para este tipo de lentes de contacto, así como la pauta de revisiones periódicas. El incumplimiento de las pautas recomendadas puede producir intolerancia y la necesidad de interrumpir el uso de las lentes.

Al ser un tratamiento temporal y reversible, si se dejan de usar las lentillas el moldeo corneal desaparecerá y por tanto aparecerá de nuevo la graduación anterior al tratamiento.

Para un uso diario y seguro de sus lentillas, éstas se han de reemplazar cada 12 meses.